Recientemente, un video salio por YouTube, mostrando mujeres y jovencitas de Kama (África), intentando marchar de su continente sirviéndose de Internet para encontrar a occidentales blancos que aceptaran casarse con ellas, con el fin de conseguir una vida mejor.
Recientemente, un video salio por YouTube, mostrando mujeres y jovencitas de Kama (África), intentando marchar de su continente sirviéndose de Internet para encontrar a occidentales blancos que aceptaran casarse con ellas, con el fin de conseguir una vida mejor.
Un guía raeliano de África preguntó a Rael su opinión acerca de esta situación. Aquí está su respuesta:
El hecho de que una “chica negra busque a su hombre blanco”, o que un “hombre blanco busque a su chica negra”, no es un problema, si hay amor de por medio. Al contrario, es muy bueno para mezclar las razas y luchar en contra de los prejuicios racistas. Combinando las razas, creamos esta mezcla que un día llevará a una raza única aquí en la tierra, que agrupará todas las ventajas de cada una de las razas originales, como tienen en el planeta de los Elohim.
Incluso, es posible que los Elohim en su visión macrobiológica, hayan plantado en cada raza, voluntariamente genes que luchen contra las enfermedades, los cuales al combinarse harán, que todas las enfermedades desaparezcan. Esto es solo un pensamiento…
El problema aparece cuando, sin importar el color de la piel, una persona busca las ventajas materiales sin que exista amor. A esto se le denomina prostitución. Ya sea que ocurra entre personas de raza blanca, o de razas distintas, o por cuestión temporal o permanente, el casarse con alguien rico solo por su dinero, es un caso de prostitución tanto como lo es venderse por sexo en cualquier esquina... La única diferencia, es que en el primer caso, forma parte de nuestras instituciones y se considera "respetable" por la sociedad, mientras que en el otro caso no lo es, a pesar de que no hay diferencia entre las dos situaciones.
Habiendo mencionado esto, si ambas partes tienen ventajas en su acuerdo en donde uno de los dos aporta juventud y belleza y el otro aporta dinero, no hay razón para condenar estos tratos en un mundo dominado por el dinero, ya sea una situación temporal como en la prostitución, o en un caso permanente como en el matrimonio. También es verdad que la sociedad ideal hacia la que nos vamos inclinando con optimismo, no necesitará más del dinero, y por tanto la prostitución no existirá, ya sea por matrimonio o temporal.