Fué ejecutada en Suiza por ser una bruja hace más de 220 años.
Fué ejecutada en Suiza por ser una bruja hace más de 220 años. Anna Goeldi fue finalmente exhonerada este pasado Miércoles (Agosto 2008)
Anna Goeldi fué la última persona de ser decapitada en Europa por esta razón. Las cazas de brujas en todos los países cristianos estuvieron en furor entre los siglos 14 y 18, y miles de personas, la mayoría mujeres, fueron torturadas y asesinadas por haber sido juzgadas como brujas.
El gobierno del Cantón Suizo dijo que el consejo de la iglesia protestante, que celebró el juicio en el año 1782, no tenía autoridad legal y decidió por adelantado que Goeldi era culpaple. Esta fue ejecutada a pesar de que la ley en aquellos tiempo no imponía la pena de muerte por el delito del que se le acusaba, que fue envenenamiento no-letal.
Rael hizo el siguiente comentario: "Este es otro ejemplo del "amor y la compasión" de las iglesias cristianas que asesinaban a la gente casi hasta ayer en Suiza. ¡No hace mucho que ocurria esto! Y harían exactamente lo mismo hoy en día si tuvieran el poder de hacerlo. Esta es la razón por la cual es importante el luchar en contra de los poderes religiosos a cada oportunidad que se presente y la influencia que estos ejercen sobre los oficiales de gobierno, y exponer todos sus crímenes, especialmente en Suiza en donde hay una ley del silencio sobre estos hechos. El silencio significa que esto es aceptado con demasiada facilidad."
En memoria de Anna Goeldi, todos los ciudadanos suizos que están en contra de las persecuciones religiosas y en contra de los crímenes de las iglesias, incluyendo el encubrimiento de los crímenes de pedofilia por parte de los sacerdotes católicos, y en contra de la influencia que los católicos ejercen sobre los medios de comunicación y sobre los políticos, en particular en Valese, deberían de alzarse y denunciar los mecanismos actuales que llevan un país a lanzar nuevas "cazas" cada vez que alguien estorba al orden suizo.
Las cazas-de-sectas lanzadas por la iglesia católica y que son apoyadas por el gobierno y los medios de comunicación son el perfecto ejemplo del mecanismo que asesinó a Anna Goeldi. Esperamos que el Consejo de los Derechos Humanos pueda ponerle cese antes de que sea demasiado tarde...