Debemos evitar el regreso a la edad media


06 Feb, 2006
     

El Profeta Rael declaró hoy:


Obp Lv 59 El Profeta Rael declaró hoy:
"Los recientes acontecimientos que han seguido a las publicaciones de las caricaturas de Mahoma en un periódico Danés, con la quema de embajadas en países árabes, amenazas de muerte en contra de los caricaturistas y periodistas, etc, son indicativos de hasta que punto la libertad básica fundamental de occidente está bajo peligro. Sin embargo, no debemos de olvidar que esta libertad fue adquirida durante el curso de muchos años de luchas en contra de la dominante religión cristiana. A pesar de que hoy en día, cualquier persona puede caricaturizar a Jesús, a Diós o al Papa en los países modernos sin ningún peligro, hace solo unos cientos de años cualquiera que tuviera la osadía de hacer tal cosa se hubiera arriesgado a ser quemado vivo en la hoguera.

El mundo musulmán todavía vive en una cultura medieval en donde cualquier falta de respeto, incluso de índole humorosa, en contra de la religión no es tolerada.

El hecho de que estos países no respeten los derechos humanos en su própio territorio y la libertad de expresión en sus própios periódicos este condenada (y a pesar de que deberíamos de esforzarnos para mejorar esta situación), este no deja de ser su própio problema interno.


Pero lo que es totalmente inaceptable, es cuando estos tienen la osadía de atacar la libertad de los países modernos. Estas gentes pueden hacer lo que quieran en sus própios países, pero se ruega que se respete la libertad de los países occidentales tan cuidadosamente adquirida a traves de los siglos, en particular el derecho al ateísmo, el derecho a la blasfémia, y el derecho a reírse de lo que a uno le plazca.

Los países occidentales deben de proteger estos derechos fundamentales sin compromiso alguno, y todavía con más razón, cuando los enemigos de la libertad empuñan amenazas de muerte y amenazan con la violencia. Es inaceptable que se hagan concesiones a cualquier tipo de amenazas de violencia.

Algunos países islámicos incluso estan considerando una petición a las Naciones Unidas para que se voten unas leyes que prohíban cualquier tipo de texto o de dibujos que falten al respeto religioso.

Algunos occidentales incluso intentan justificar estas peticiones diciendo que estas caricaturas equivalen a la incitación al odio racial o religioso, y comparándolas a los grabados anti-semitas que fueron publicados en periódicos alemanes durante el auge del nazismo.

Sin embargo la diferencia entre ambas posiciones es bien grande y clara: los grabados anti-semitas realmente incitaron al odio hacia los judíos a través de sus textos y propagaban información falsa tal como alegaciones de que los judíos estaban saqueando la economía alemana, o que sacrificaban niños. Estos no se limitaron con simplemente caricaturizar a un profeta o a un diós.

En el nombre de la libertad de expresión, siempre y cuando esta no incite explicitamente a la violencia o al odio racial o religioso, el cual como es lógico debería de ser prohibido, cualquier otro dibujo y caricatura que sea puramente humorística debería de estar permitida, sin importar cual sea el tema y quién quiera que sea su objetivo.

Ningún tema debería de ser tabú o estar prohibido, de lo contrario la libertad de expresión deja de existir y el demonio de la censura religiosa o política levantará su fea cabeza. Sin duda alguna, cualquier incitación al odio o a la violencia en contra de cualquier religión o grupo étnico debería de ser severamente castigada por la ley, pero el derecho a reírse, y a reírse de cualquier cosa sin excepción, no debería de ser tocado.

Pero el problema que este asunto plantea es en realidad más profundo y serio de lo que parece. En estos momentos, estamos presenciando lo que profeticé hace un par de décadas en uno de mis textos en el cual advertía al mundo occidental para que se preparara para defender sus derechos fundamentales en contra de la influencia de otros países que todavía estan viviendo en la edad media.

Lo que tenemos es la confrontación de dos civilizaciones: una de moderna y liberada que está chocando con otra que lleva un retraso de un par de siglos debido a una falta de educación y ciencia, y que todavía esta apegada a las supersticiones bajo la garra de unas creencias primitivas y que todavía no ha llevado a cabo el fundamental paso de separar la iglesia y el estado.

Estas dos civilizaciones intentan ahora imponer sus "valores" la una a la otra. La confrontación de estos dos sistemas de valores no tiene solución, especialmente cuando la menos avanzada posee unos paradigmas tan tenaces que les llevan a fanatizar de una manera de lo más extrema y que no les permite ver la verdad.

Pero el mayor peligro será si el mundo moderno hace concesiones al mundo primitivo. Esto constituiria una victoria para el obscurantismo por encima de la ciencia y de la libertad.

Es la sociedad menos avanzada la que debe de progresar y no lo contrario. Es más, el mundo occidental debe de continuar acelerando sus reformas progresivas que le permitirán destruir completamente los últimos restos puritanos y convencionales que ha heredado de las opresivas tradiciones judeo-cristianas. Entre otras cosas, estaría la aceptación de la clonación, las células madre, y los organismos genéticamente modificados.

Si los musulmanes se niegan a comer cerdo, estan en su derecho, sin embargo, no tienen ningún derecho a imponer su régimen dietético al resto del mundo. El hecho de que se nieguen a hacer representaciones de su profeta Mahoma, tambien estan en su derecho, pero tampoco deberían de imponer esta regla a los no-musulmanes.

Y si el mundo moderno aceptara poner limitaciones a su propia libertad de expresión para apaciguar las sensibilidades de los musulmanes, entraríamos en la resbaladiza pendiente hacia un regreso a la edad media.

El mundo occidental, no solamente debería de negarse a ser influenciado por el mundo primitivo, sino que debe de hacer todo lo que pueda a través de la promoción de la educación y el uso de medios de comunicación modernos tales como la televisión via satélite o la internet, para ayudar a las sociedades primitivas a que se liberen a si mismas del yugo de sus retrógradas religiones y para que consigan una separación de su iglesia y estado de la cual hoy en día disfrutan las naciones occidentales.

Y el mundo moderno no debería de conceder ninguna de sus libertades y debe de protegerse a si mismo de las amenazas de violencia perpetradas por los fanáticos.

A pesar de que la filosofía Raeliana promueve la no-violencia absoluta, esta tambien promueve el derecho a la legítima defensa propia, y si fuera necesario a través de la fuerza, pero una fuerza razonable dirigida a desarmar a los atacantes hasta la impotencia más que matarlos.

Y a pesar de que condenamos todos los ataques militares, tales como las invasiones ilegales de Afghanistan e Iraq por parte de los Estados Unidos, esto no significa que recomendemos una inacción total cuando nos veamos enfrentados con la cobardía criminal que permitiría a unas fuerzas medievales destruir la libertad del mundo moderno y asesinar a sus ciudadanos.

El mundo occidental debería de desarrollar unos armamentos especificamente destinados protegerse a si mismo de los ataques fanáticos de aquellos que no toleran nuestros derechos y nuestra libertad.

Es importante comparar las diferencias básicas de estas dos civilizaciones en choque para poder comprender las diferencias y la mala fé que estos defensores de culturas medievales utilizan para seducirnos a que tomemos unos pasos hacia atrás. Aquí hay alguos ejemplos de entre muchos:

- El derecho a apostatar:
En los países occidentales, de acuerdo con los derechos humanos, las personas son libres de apostatar de su religión, ya sea para convertirse a otra, o simplemente para convertirse en ateo y renunciar a cualquier creencia en un diós. Pero en la mayoría de países islámicos, con una total indiferencia hacia estos derechos humanos, tal apostasía es ilegal y la ley puede condenar a cualquier persona a muerte si apostataran de la religión islámica.

- El derecho a blasfemar:
En los países occidentales, la gente tiene libertad para blasfemar. En los países islámicos la ley puede condenar fuertemente a una persona por este hecho.

- Los derechos de las mujeres:
En los países occidentales, la ley sobre la igualdad de los sexos consagra iguales derechos tanto para las mujeres como para los hombres a todos los niveles.
En los países islámicos, las mujeres son consideradas inferiores, es legal pegarlas, deben de llevar un velo, o todavía peor, la Burka, se les niega el acceso a la educación y no se les permite llevar coche, mientras que los hombres están libres de tales restricciones.
Los hombres pueden practicar la poligámia (tener varias esposas) mientras que las mujeres no pueden practicar la poliándria (tener varios esposos).
A las mujeres nunca se las considera importantes y siempre dependen de la autoridad de sus padres, esposos, o hermanos.
Cada año miles de mujeres son legalmente asesinadas con impunidad por miembros masculinos de su propia familia en lo que se denominan "crímenes de honor".

- Derechos de los homosexuales:
En los países occidentales, los homosexuales disfrutan de los mismos derechos que los heterosexuales e incluso pueden casarse de forma legal.
En los países islámicos, ser homosexual conlleva penas severas de prisión o incluso la pena de muerte.

- Mutilación sexual:
En los países occidentales, todo tipo de mutilación sexual es ilegal, mientras que en los países islámicos, la excisión (extripar el clítoris) es practicado a millones de niñas cada año, así como la circumcisión en los niños.

La lista es casi inacabable...

Cada una de estas situaciones es intolerable y constituye un inclumplimiento de los derechos humanos. Pero lo que es todavía más escandaloso, es que los musulmanes desean imponer todas estas reglas de forma unilateral en nuestras sociedades modernas.

Por ejemplo, estos exigen el derecho a construir mezquitas en occidente y a que se les permita hacer proselitismo sin limitaciones en vistas a convertir a tantas personas como les sea posible - mientras que en occidente a los ciudadanos se les permite convertirse al islám - y en cambio en los países islámicos la construcción de iglesias no-islámicas esta prohibida y cualquier persona que intente hacer proselitismo en nombre de cualquier religión que no sea el islám sera condenado a una dura pena de prisión. Y cualquiera que intente apostatar del islám o se convierta a otra religión puede ser condenado a muerte. Doble moral.

Otro ejemplo: los musulmanes exigen el derecho a llevar el velo islámico en las escuelas occidentales y pueden llevarlo libremente en cualquier momento en público. Pero si una mujer occidental visita un país musulmán, esta debera de cubrir su pelo con un pañuelo islámico y como es lógico llevar una minifalda la pondría bajo pena de muerte. De nuevo doble moral.

Los Derechos Humanos son muy claros en ambos casos: estos garantizan la libertad de religión, el derecho a la conversión, el derecho a hacer proselitismo.

Pero esto debe de ser recíproco: si los musulmanes desean gozar de libertad y de derechos en los países
occidentales garantizados por el fruto más bello que ha producido el mundo moderno: Los Derechos Humanos, entonces estos tambien deberán de respetar imperativamente estos derechos en sus própios países.

Mientras que la total reciprocidad no sea respectada, a los musulmanes no se les debería permitir que gozaran de los derechos y las libertades de los países occidentales que ellos niegan a los visitantes en sus própios países. Esto significa que el proselitismo islámico debería de estar prohibido en occidente en tanto que el proselitismo de otras religiones, o el ateísmo, no sea legalizado en los países islámicos. Y el llevar el velo o la burka debería de estar prohibido en occidente mientras que a las mujeres no se les permita ir por la calle con su cabeza destapada y minifaldas en los países islámicos, De esta manera no habrá una doble moral.

La defensa de los valores de los países modernos, en especial sus derechos tan preciadamente acumulados a través de las épocas, es esencial, especialmente cuando estos estan bajo ataque por mano de fanáticos cuyos libros religiosos enseñan el odio, el crimen y la violencia en contra de aquellos que no son fieles a su religión.

El Corán es muy claro, y lo dice en letras bien claras:

- "Mata a los idólatras dondequiera que los encuentres, captúralos, asédialos y téndeles una emboscada. Pero si se convirtieran, si dieran dinero..., entonces dejáles en paz porqué Alá perdona y se compadecerá de ellos" Corán IX. 5.

El Islám tambien fomenta de forma oficial el racismo y la discriminación:

- "Creyentes, no hagáis amistad con ningún judío o cristiano, porque estos son aliados los unos de los otros. Aquel que haga amistad con uno de ellos se convertirá como ellos y diós no guiará a tal pervertido." Corán V. 51

El sexismo islámico y su fomento de la violencia familiar, tambien proviene de sus "escritos sagrados":

- "Los hombres son superiores a las mujeres grácias a las cualidades que diós otrogó al hombre para que este sobresaliera por encima de las mujeres. Amonesta a aquellas mujeres de quienes temas que no te obedezcan, destérralas en lechos separados y golpéalas". Corán IV.34

Incluso la vida del profeta Mahoma es considerada ejemplar y sagrada a pesar de que este era un saqueador de caravanas, o de que se casó con Aicha cuando esta todavía era una niña pequeña de solo 9 años de edad según relatan los escritos. En los países modernos, dormir con un niño de 9 años se considera como pedofília. Y que no se excuse este hecho diciendo que en aquella época esto era un hecho común. Un acto de pedofília siempre ha sido y siempre será un acto criminal. Los musulmanes no pueden considerar a Mahoma como un modelo de perfección e infalibilidad, de lo contrario esto significa que aprueban la pedofília.

Si los libros sagrados del Islám predican abiertamente el asesinato de los infideles, es decir, de cualquiera que no sea musulmán o sea un ateo, entonces, nosotros que vivimos en occidente nos convertimos todos en blancos legítimos para ellos. La única salida de esta masacre es convertirse al islám y esto es lo que ellos anuncian de forma oficial.

En realidad el Corán declara muy claramente que los musulmanes deben de convertir a todo el planeta al islám y matar a todos los que se nieguen a esta conversión. Ya empieza a ser hora de que las sociedades libres se den cuenta de esta realidad la cual es enseñada por 1,3 billones de musulmanes, es decir, una cuarta parte aproximada de la población mundial.

Algunas personas declaran que solo los fanáticos interpretan el Corán de esta manera y que la mayoría de los musulmanes lo interpretan de una manera más tolerante y que no aplican estas reglas tan viejas. Esto es posible, sin embargo, son los fanáticos quienes a la primera oportunidad que encuentran, arrastran al resto del mundo musulmán, incluso a los más tolerantes, para que se vuelvan al "sendero de la rectitud" obligándoles a que apliquen completamente lo que se denomina la "palabra de diós".

Y cada día, millones de jóvenes musulmanes por todo el mundo van a escuelas coránicas las cuales continuan enseñando estas incitaciones al odio y al crimen. Con toda seguridad que no se les enseña a interpretar los escritos con tolerancia o con una mira más panorámica.

Ya que se trata de la palabra de diós transmitida por el profeta, esta palabra por definición, no puede ser interpretada de forma ligera, sino que debe de ser aplicada en su integridad. Lo que esta escrito esta escrito.

La única solución al problema es prohibir cualquier religión que enseña la violencia y el odio racial o étnico. Nosotros nunca aceptaríamos ningún partido político que fomentara tales reglas, y sería inmediatamente prohibido. Entonces, ¿por qué aceptarlo de una religión que condiciona el comportamiento de las generaciones jóvenes mucho más de lo que lo pueda hacer un partido político?

Por consecuencia, deberíamos de prohibir el islám en tanto que este continua enseñando tales horrores ilegales por todo el mundo. La única manera en la que el islám pudiera escapar de tal prohibición, sería si sus dirigentes aceptaran censurar sus escritos religiosos y eliminar los pasajes que incitan al crimen. De esta manera, los musulmanes darían prueba de su buena fé y podrían formar parte de la comunidad internacional en donde solo aquellas religiones que inciten a la tolerancia podrán vivir en armonía y respeto mútuo.

Las Naciones Unidas debe de iniciar inmediatamente un comité internacional para censurar los escritos religiosos (todos los escritos religiosos) para asegurar que estos son conformes a los derechos humanos y de una vez para siempre eliminar todos los pasajes que los quebrantan.

Mientras que esto no se ponga en práctica, el islám debería de ser declarado como ilegal en los países occidentales y las escuelas islámicas y lugares de este culto en donde estas abominaciones son enseñadas cada día, deberían de ser prohibidas por ser los lugares de cultivo de los terroristas y criminales del mañana.

El mundo moderno y libre debe de proteger su libertad, si fuera necesario a través de la fuerza, pero de nuevo con la menor violencia posible para asegurar la legítima defensa de sus valores.

Las ventajas científicas de las que goza occidente, le permiten protegerse a si mismo de forma militarizada y de una manera lo menos violenta posible de los fanáticos que desean devolvernos a la edad media. Esta ventaja debería de ser mantenida para que en el caso de que los fundamentalistas islámicos sobrepasaran en un gran número a la población occidental, estos continuaran siendo incapaces de presentar una amenaza para el mundo moderno.

Hace mucho tiempo, el islám ya invadió España y parte de Francia antes no fueron expulsados de forma militar, lo cual demuestra que el occidente no es el único culpable de invadir a estados soberanos tales como Afghanistan o Iraq. Si los fundamentalistas islámicos tuvieran los medios tecnológicos y militares, no hay sombra de duda de que estos invadirían el mundo occidental hoy e intentarían exterminar a todos aquellos que se negaran a convertirse al Islám.

Y esto lo llevarían a cabo utilizando una lista de excusas falsas: porque el mundo occidental habia previamente colonizado el mundo musulmán lo cual los dejó con un deseo de vengarse, porque piensan que el mundo occidental saqueó sus riquezas en petróleo, porque resientes que el mundo occidental les ha robado sus territorios palestinos para crear el estado de Israel, porque estan ocupando Afghanistan e Iraq, etc, pero todas estas son excusas falsas: la verdad es que su religión les enseña a convertir a todo el planeta y a exterminar a todos aquellos que se niegan a convertirse, los infideles y los ateos, tal como su invasión de varias partes de Europa hace algunos siglos ya ha demostrado.

Esta filosofía de dominar al mundo para crear un "reino de diós" en la tierra es lo más peligroso. Y el mundo occidental no puede aceptar que cada día millones de niños pequeños sean condicionados a aceptar esta visión del futuro.

Las violentas manifestaciones que han seguido a las caricaturas de un profeta constituyen un simple detallito que revela otro peligro. El que nuestros valores modernos y nuestra libertad sea destruida por unas gentes intolerantes que buscan la dominación, y nosotros mismos que seremos empujados de vuelta a la edad media.

Por esta razón, las sociedades modernas deben de proteger sus valores y derechos fundamentales, sin hacer la más mínima concesión, y si fuera necesario a través del uso de la fuerza, armándose a si mismos a través de desarrollar nuevas tecnologías para mantener una ventaja suficiente como para permanecer invencibles delante de todas las fuerzas primitivas y oscurantistas del planeta.

RAEL