El vice-presidente de Israel, Shaul Mofaz, declaró al periódico Yediot Ahronot que si Iran continúa su programa nuclear, Israel atacará a Irán, diciendo que "atacar a Iran para poner paro a sus planes nucleares, será inevitable."

El Profeta Rael señala algo que la mayoría del mundo occidental en cierta manera continúa ignorando: "... en otras palabras, se supone que está bien que Israel posea más de 500 bombas nucleares, pero no está bien que cualquier otro país del Medio Oriente las posea. Esta es una de las peores muestras de doble moral. O bien Israel destruye todo su armamento nuclear y luego podrá pedir a todos los demás países que no posean armas nucleares, o bien tendrá que aceptar que los demás se equipen a si mismos con armamentos parecidos a los suyos."

Para los raelianos, la sola amenaza de violencia es tan condenable como el acto mismo. Este tipo de habladuría, de avisos, y de agresión núnca jamás resulta productiva. Esta solo puede dañar las relaciones y retrasar el progreso hacia una paz duradera. La comunicación con el adversario es el único camino que hay. No hay otra forma para obtener una paz que pueda durar.