Seguro que todos han oido hablar de Kyla Ebbert, la mujer de 23 años que fue considerada como "demasiado sexy para volar" que esta relatando a la prensa como la quisieron hacer descender de un avión en el que iba a viajar hacia Tucson, Arizona, la semana pasada, porque su indumentaria era "demasiado provocativa" para poder viajar.

"Este nuevo ataque en contra de la libertad personal, está perfectamente de acuerdo con la talibanización del la sociedad estadounidense que Osama Bin Laden, solicitaba en su último video", comentó Rael. "Este debe de estar muy contento al escuchar las noticias de que la policía de la moda, esta activa no solamente en Arabia Saudita, sino aquí mismo en el oeste. Pero entonces ¿que nos depara el futuro próximo? ¿Es qué quizás las mujeres en los Estados Unidos tendrán que llevar una burka (túnica negra árabe para mujeres con la cabeza y rostro tapado) para viajar?

"La compañía Southwestern ha complicado la situación al continuar defendiendo la abusiva e injustificada actitud de un empleado”, observó Rael. "La compañía debería de haber despedido a este empleado y debió de haber pedido disculpas por su comportamiento. Sin embargo, ya que la línea aérea no tiene intenciones de arreglar las cosas con esta joven, por medio de la presente hago un llamado para llevar a cabo un boicot mundial de todos los vuelos de la Southwestern. Los amantes de la libertad, dondequiera que se encuentren, deben de unirse en contra de la política sin conciencia de esta compañía aérea.

En el pasado, la línea Southwestern Airlines fue una empresa con una mentalidad abierta - que incluso tenia una Web en donde había información para homosexuales y lesbianas en las que se les informaba de otras organizaciones abiertas para las personas con las mismas tendencias sexuales. see here

Y se acuerda alguien de los anuncios de televisión de la línea Southwestern en los años 70's en donde las azafatas de la línea iban vestidas con "braguitas calientes" (terminología utilizada por ellos mismos) - que eran unos pantaloncitos incluso más cortitos que la falda que llevaba la señorita Kyla. Es decir, que las empleadas de las líneas aereas de hace 30 años llevaban ropas más provocativas que las de los pasajeros de hoy en día.